Elaborar productos de higiene en casa

Cuando nosotros mismos elaboramos los productos para nuestra higiene personal, no sólo nos evitamos el contacto con las sustancias artificiales y contaminantes que utiliza la industria, sino que, además, ahorramos dinero. Nos hemos acostumbrado a comprar estos productos, pero lo cierto es que las alternativas naturales y caseras son igualmente eficaces. Entre los productos de higiene comerciales y caseros existen las mismas diferencias que entre los platos preparados y las recetas hogareñas. Implican invertir tiempo, pero producen mayores satisfacciones.


Gel de ducha

Ingredientes: 1 litro de agua destilada o de lluvia, 25 g de sosa cáustica, 125 ml de aceite de girasol o aceite reciclado de la cocina.

Depositamos en una botella de litro y medio reciclada de plástico (el cristal es peligroso en el baño), la sosa cáustica y la manejamos al aire libre con guantes y mucho cuidado, ya que su contacto produce quemaduras. A continuación, añadimos el aceite y el agua. Ésta puede ser una infusión de nuestra hierba aromática preferida (por ejemplo, manzanilla) o se le pueden añadir unas gotas de aceites esenciales al gusto (naranja, espliego, lavanda…) La segunda vez que preparemos el gel, podemos añadir 50 ml del gel elaborado con anterioridad. Cerramos herméticamente la botella y la agitamos con fuerza durante 15 segundos aproximadamente. Luego, destapamos la botella y la dejamos en un lugar con temperatura estable durante diez días, agitándola diariamente con el tapón puesto por la mañana y por la noche.

Pasta de dientes

Ingredientes: 100 ml de arcilla blanca, 100 ml de glicerina vegetal, 15 gotas de tintura de mirra, 4 gotas de aceite esencial de menta.
La arcilla blanca limpia y blanquea los dientes, la glicerina aporta agua y sirve para que la pasta tenga una textura agradable, la mirra protege la salud de las encías y la menta refresca y desinfecta. Sólo hay que mezclar todos los ingredientes y remover hasta que adquiera la textura correcta. Si queremos reforzar su poder limpiador, podemos añadir una cucharadita de sal marina. Finalmente, guardamos la solución en un tarro de cristal con cierre hermético para que se conserve durante seis meses.

Champú

Ingredientes: 500 ml de agua, la piel de un limón ecológico, una ramita de romero, 25 g de jabón casero rallado, una cucharada de glicerina, 15 gotas de aceite esencial de lavanda.

Ponemos la piel del limón, el romero y el agua en una olla grande, tapamos y calentamos hasta que rompa a hervir. Mantenemos la ebullición durante cinco minutos y, sin apagar el fuego, quitamos el limón y el romero y añadimos el jabón, removiendo hasta que se disuelva completamente. A continuación, agregamos la glicerina, removemos de nuevo, apagamos el fuego y añadimos el aceite de lavanda. Dejamos que la mezcla se enfríe durante cinco minutos y la vertemos en una botella de plástico con ayuda de un embudo. Una vez la preparación se haya enfriado y espesado, agitamos de vez en cuando para que los ingredientes no se separen. Al cabo de tres o cuatro horas, el resultado debe ser un líquido espeso, de color amarillo pálido.

Acondicionador

Ingredientes: una cucharadita de hojas de tomillo secas, una cucharadita de hojas de manzanilla secas, una cucharadita de hojas de caléndula secas, una yema de huevo, 500 ml de agua.

Aplicarse acondicionador es muy apropiado después de una enfermedad o en los meses más calurosos, cuando el sol, el aire, el cloro y la sal tienden a resecar el cabello. Si lo queremos elaborar nosotros mismos en casa, lo primero que tenemos que hacer es prepara una infusión con las hierbas en agua. La dejamos enfriar un poco y, seguidamente, añadimos la yema de huevo removiendo muy bien. Cuando lo apliquemos, debemos dejarlo actuar durante diez minutos y enjuagar después con abundante agua tibia.

Desodorante (pulverizador)

Ingredientes: 100 ml de vinagre de manzana, 100 ml de agua destilada, 100 ml de agua de rosas, 3 cucharadas de plantas aromáticas desecadas (elegir entre romero, salvia, lavanda, menta, milenrama o tomillo).

En una olla de cerámica, calentamos el vinagre y el agua destilada justo hasta el punto de ebullición y echamos la mezcla en un cuenco donde previamente habremos puesto las hierbas. Tapamos y dejamos reposar durante 20 minutos. Luego, colamos el líquido en un frasco dotado de pulverizador, añadimos el agua de rosas y agitamos bien.

Desodorante (barra)

Ingredientes: una cucharada y media de cera de abeja, una cucharada de aceite de coco, media cucharada de manteca de karité, una cucharadita de tomillo, 15 gotas de aceite esencial de romero, 15 gotas de aceite esencial de lavanda, 3 gotas de aceite de ricino.

Fundimos la cera de abeja en un frasco de cristal al baño maría. Añadimos la manteca de cacao y cuando se haya derretido, agregamos el resto de aceites, removiendo bien. La mezcla se vierte en un recipiente reciclado de desodorante en barra y se deja enfriar.

Adaptación de un artículo aparecido en la Revista Integral, nº 338. Febrero 2008.

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